Hace un par de meses que cambié el fantástico móvil Galaxy Nexus por el sublime Samsung Galaxy S III, que es probablemente el rey actual en un tablero de ajedrez Android. El terminal es fantástico sin duda pero no es perfecto, y es por sus defectos que voy a castigarle aunque sin llegar a dejarlo en jaque mate. El castigo se centra sobre todo en compartir una mala experiencia en cuanto a la resistencia del Galaxy S3, un indicio de que este smartphone no es duro como una torre desde luego.
Experiencia en tecnología contada de forma psicodélica. Disfruta Del Castigo!