
Los candidatos
Muchos son los juegos que he probado pero en general me gustan sólo los de acción rápida, Deportivos, Conducción, o Disparos, de estilo siempre Arcade y nunca Simulación; aunque fuera de estos géneros también he sido fanático de las Aventuras Gráficas y algunos otros de estrujarse el coco.
Resumido, mis juegos favoritos quedarían en dos grupos “juegos de matar sin pensar mucho” o “juegos de pensar mucho sin matar”, lo cual resulta contradictoriamente curioso, o similar a gustarme el whisky y la coca-cola (cual de ellos es matar y cual pensar no estaría claro) pero no la mezcla de ambos. Por alusiones quiero aclarar que lo de “matar sin pensar” es sólo una incierta fama sobre el género, porque en realidad sí se tiene que pensar, tomar decisiones, y para más dificultad hay que hacerlo de forma muy rápida; de aquí obtenemos la mezcla, el cubata también gusta.
Como se puede intuir de todo esto, no, no es que esté bebiendo mientras escribo aunque lo pueda parecer y tú padecer, es que entre la lista de mis candidatos a mejor juego de la historia no se halla ningún juego perteneciente a la categoría de Rol (RPG) ni de Estrategia (RTS) ni de simulación realista.